Sin embargo, se podría conseguir mucha más información sobre estas muestras estudiándolas desde laboratorios situados en la Tierra.
Entonces, ¿cómo y cuándo se recuperarán? No se sabe.
Aunque se están diseñando diferentes soluciones para recuperar muestras desde los años 90, todavía no se ha aprobado ninguna opción definitiva. En 2018, se presentó un programa conjunto de la NASA y la ESA. Aparcado en 2024, se están buscando alternativas.
Las previsiones más optimistas hablan de una recuperación en 2033. Y, paradójicamente, es hoy la Agencia Espacial China la que parece llevar ventaja: su misión Tianwen-3 contempla traer muestras marcianas en 2031.
Lo que nació como un sueño, traer a la Tierra pedacitos de Marte, hoy aguarda su billete de regreso.