El Premio Hoag/Robinson de la International Dark-Sky Association se otorga a una persona que ha sido sobresaliente en la educación de organizaciones gubernamentales, empresas y el público sobre los méritos de las ordenanzas de control de iluminación exterior. Este año ha recaído en el astrofísico David Galadí del Observatorio Astronómico de Calar Alto (Almería).
En 2005, el Dr. Galadí-Enríquez escribió el informe técnico que sirvió de base para la primera regulación de contaminación lumínica de propósito general en España y contribuyó a los esfuerzos hacia las regulaciones de contaminación lumínica en España que se aprobaron en 2007. El QskyMap de Galadí-Enríquez sirvió como herramienta de diagnóstico clave de la contaminación lumínica en el territorio andaluz.
Los estudios desarrollados en las últimas décadas han demostrado la conveniencia de limitar la cantidad de luz azul que se está inyectando al medio ambiente nocturno, con motivo de salvaguardar la salud humana, proteger los ecosistemas y conservar el cielo nocturno. De esa forma, el control de la luz azul se convierte en uno de los aspectos que se deben de tener en cuenta para estudiar la sostenibilidad ambiental del alumbrado de exteriores que no miden los parámetros actuales. De ahí surge el desarrollo de un sistema de medida que cuantifique la cantidad de luz azul que una lámpara emite por cada unidad de luz visible producida.
El Indice Espectral G, desarrollado por Galadí, permite calcular el contenido de luz azul de las lámparas, de tal manera que a mayor valor G corresponde menor cantidad de radiación azul emitida por la fuente. Este parámetro proporcionó una herramienta legal importante para limitar la cantidad de luz azul artificial, ideando una métrica innovadora, actualmente conocida como índice G.
Tiene la ventaja que se puede calcular a partir de cualquier espectro de lámpara con independencia de las unidades de medida en las que venga expresada la intensidad. El carácter logarítmico de la fórmula de determinación del punto G, es el que se utiliza en astronomía, de manera que las unidades son las mismas que ya están en uso en estudios de contaminación lumínica para la medida del brillo del cielo en mag/arc seg2 y que ya se van extendiendo a estudios de color.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía ha incorporado el Índice Espectral G al proyecto de Reglamento para la Preservación de la Oscuridad Natural de la Noche frente a la Contaminación Lumínica con el objeto de establecer los requerimientos ambientales asociados a las fuentes de luz en función de la zona lumínica en que los sistemas de iluminación se encuentren.
La asesora técnica de la Junta de Andalucía en Prevención del Cielo Nocturno, Ángela Ranea, ha dicho que "El Dr. Galadí-Enríquez ha realizado estas tareas con un enfoque eficiente y transdisciplinario, prefiriendo la colaboración contra la confrontación y proponiendo herramientas y actividades innovadoras".
La presidenta de la FAAE, Blanca Troughton, comenta que "hace más de 10 años que David Galadí ha estado fuertemente involucrado en la formación de astrónomos y astrónomas amateurs en materia de preservación del cielo nocturno mediante los Cursos de Fotometría aplicados a la Medida de la Contaminación Lumínica, desarrollados en el Observatorio de Calar Alto con el telecopio de 1.23m, de los cuales se hicieron 3 ediciones. Además de sus interesantes y múltiples intervenciones en congresos y jornadas de la astronomía amateur, David siempre ha sido un referente experto para todos nosotros en materia de protección del cielo nocturno. Su amabilidad y dedicación se han destacado en todo momento"
Más información en los siguientes enlaces. Recomendamos sus lecturas.
En el siguiente pdf, en el apartado 3 se encuentra una descripción de carácter divulgativo del índice Espectral G y en el apartado 4 se exponen las bases matemáticas y físicas de su cálculo. Además contiene en el Anexo III dos ejemplos prácticos muy interesantes en los que se muestra como el cálculo del índice G permite determinar si en una sustitución de lámparas de sodio por otras de tipo LED se mantiene la intensidad de la instalación, o si por el contrario, la nueva instalación genera una cantidad de luz superior a la original, dando lugar a un incremento en porcentaje en luz azul que no es beneficioso ni para la salud, ni para el medio ambiente.
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal_web/web/temas_ambientales/atmosfera/contaminacion_luminica/5_iluminacion/indice_espectral_G/descripcionindiceg_.pdf
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